domingo, 29 de noviembre de 2009

Me hace falta acidez

Hoy te vi junto a ti y por momentos me asuste, seguí aquella naranja de andar espinoso y despacio enterré en su mirar esas pupilas que por enésima vez encantaron la vida mía.

Sin importar que tan difícil el mar y ondas puedan ser, no importa si mi cuerpo pueda sentir y si escucho el andar de tus pequeños ojos y tu pelo rizado, moriré en tus brazos.

Te investigare , elusiva princesa de callejón, un invisible regazo, un beso en aras del amor que calma mis recuerdos, todo, menos la cosa que nos unió, una cerveza en cigarro exclusivo de esos blancos de esos que te traen la bendición.

2 comentarios:

Gilberto Objío Subero dijo...

muy cool !!



Sugerencia:
Ponle a tu blog la opcion de poder calificar tus entradas... mira como en el que yo tengo puedes darle click y decir que son: Interesantes, cool, etc...

Glenda dijo...

aveces nos encantamos por cosas que nunca llegan a ser ni un poquito nuestras.