ayer mientras apagaba la luz, sentí mientras se disipaban los rayos, un sabor suave y excitante, inmediatamente tu piel cobro forma en mi mente y mis manos cobraron vida y tocaron primero tu cintura, luego mas arriba en tu nuca mis dedos intimaron con la crema derretida que nuestro sudor invento y que hacia de tí chocolate y de mi, dos dedos.
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